martes, 18 de marzo de 2008

laucha.


Pensaba en estas líneas tratar de explicar un poco la intensa manera que el laucha tiene de dar cariño, pero lo primero que se me viene a la cabeza, casi como una excusa anticipada, es la palabra “indescriptible”.
Todos estuvimos alguna vez en los hombros del laucha y eso sí me parece un símbolo verdadero.
En esos momentos de extrema sensibilidad para cada una de las personas con las que compartimos rituales, está laucha para ofrecer sus hombros. Lo hace literalmente, elevándonos por encima de miles de brazos y cabezas, avanzando hacia la simpleza de aquello que nos llena, en un camino oscuro hacia las luces disfrazadas de escenario, que nos encandilan y que siempre, irremediablemente, están por venir.
Los hombros de laucha están una y otra vez, sin pedir nada a cambio en el asiento de un colectivo, en la ronda de una previa, en muller o en la provincia que sea, para que nada sea demasiado dramático, para que la risa llegue más clara, para que los enojos sean zero, los desencuentros emocionales sean light y las anécdotas sean hermosas e inolvidables.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

antes que nada.. podrias haber elegido una foto en la que salga mas favorable no¡?¡ digo ya que salgo con semejante persona, hayq ue tener mas presencia..... es asi, el laucha "EL REY" como lo titulamos... esa persona que siempre te da el hombro como decis, peor tb te da el buzo, la campera y hasta la remera.. claro siempre de belgrano no¡?¡?

Bueno Juan.. te mando saludos, felices pascuas??? nos estaremos cruzando

eljuansa. dijo...

como vos tan bien dijiste, el rey nunca va a leer esto... pero qué valioso poder contar con un personaje así, no?
de la foto, es la única que saqué!! y salís con el vaso pirata.
había algo que no fuese de belgrano esa noche? creo que sólo ustedes tres, aunque en el fondo... jaja.
¿felices pascuas? y buen river!