lunes, 10 de noviembre de 2008

lluvia.


Recién estaba mirando la lluvia por la ventana, ejercicio placentero si los hay. Analizaba la escena, que incluía a algunos autos con sus luces prendidas a pesar de ser las 4 de la tarde. Me puse contento por ellos, que se deben ver distintos, más producidos, más coquetos, como cuando uno se arregla para ir a un casamiento al mediodía, a una entrega de diplomas, o a alguno de esos eventos para los que la gente se viste de noche aunque todavía haya sol.

También miraba paraguas. Comunidad rara, la de los paraguas. Noté que son muy contentos o son muy tristes. No tienen término medio, los paraguas. Cuando se ven venir un cruce, van cambiando de altura y se esquivan asustados para no chocarse, no vaya a ser cosa que en un roce uno negro se quede sorprendido y hasta enamorado de otro con flores rojas y amarillas. Sería una vergüenza para la familia, un verdadero horror y un acto de rebeldía. Dicen sus leyendas que si eso pasa, viene la sequía por varios meses, condenándolos a pagar sus culpas durante largo tiempo en roperos, percheros y otras cárceles de paraguas.

Lo que más me gusta de ver la lluvia por la ventana son los globitos en los charcos. Parecen el coso ese que estaba al centro del tablero del ludo matic. Chochos, los cordones. Acostumbrados a mirar para arriba, en los días de lluvia tienen el espectáculo abajo, entre el ludo matic sin dados y la corriente de agua que a veces traslada ramitas, papeles de chupetín y hasta bichitos caretas practicando deportes extremos.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

huauuuu....
al ver esta foto sentí que estaba abriendo mi ventana....

son lindos los días de lluvia, tienen esa cosita especial...

Que tengas un buen dia....un buen día nomas...

Lunita Luminosa dijo...

Hola! Es la 1º vez que entro a tu Blog, la verdad que me encanto como hablaste de la lluvia.Por fin alguien que comparte conmigo lo hermoso que es un día lluvioso (más allá del daño colateral que produce en mi pelo, pero bueno, he dicho), un día para encontrarse consigo mismo, para divagar, para recrear un día en casa, para salir a caminar y sentir de fondo una canción melancólica que nos acompañe en el día gris.
Unas gotas que caen lentamente y nos hacen ir en busca de un lugar, personas que se entrecruzan sin mirar a los demás, ir contra la corriente dejándonos salpicar, mirar al cielo, si mirar al cielo como si este se hubiera convertido en mar.
Los detalles que le diste a tu día me llevaron a la escena, y hasta ésos paraguas fueron una copia fiel de personas con las que uno choca por ir con la cabeza gacha, en un día lluvioso, no siempre triste.
Mi blog es: www.luminocia.blogspot.com
Lo abri hace unos días, recien estoy entrando en tema.
Cuando quieras date una vuelta.
Beso, adios!