viernes, 28 de septiembre de 2007

spiderman.


spiderman es amigo mio.

es crítico pero incondicional, sumamente calentón pero nada rencoroso.

es muy bueno. muy noble y muy genuino.

dicen que un creativo tiene que, como dadá, romper con lo establecido. y este loco rompe la ley de la coherencia, porque a pesar de su incuestionable bondad, spiderman es también un demonio cortito.

me gusta mucho escucharlo a spiderman contar historias de su pueblo natal: sus contactos con lacamoire, su trabajo en la casa de fotografía, sus rifas paseando un lechón por todo el pueblo y sus domingos pegado al alambrado alentando a los chetos.

spiderman es el redactor del box de enfrente. para con un tal fulano, de quien ya hablé y seguiré hablando en próximas entregas. su compañía no es un detalle menor porque juntos se potencian en cuanto al delirio y más allá del trabajo, hacen una linda dupla de amigos, que más de una vez se hace trío por la incorporación de quien les habla.

tenemos juntos muchos viernes de alma, almuerzos en la vieja esquina, la candela y la tasca.

sergio denis y sergio aguero son los ídolos de spiderman. también gusta de kapanga, la vela puerca y la comunidad.

es hincha de independiente de avellandeda.

también es un gran musicalizador. desde sus parlentes, la agencia se alegra especialmente los viernes, que suelen arrancar con gardeles y terminar con frank sinatra y carlitos jiménez.

así es spiderman, que tiene muchos y muy importantes premios, pero hay uno que revalida todos los días y en todo momento, que es el de ser un tipo muy querido.

para el último dejé la característica que mejor define a spiderman.

porque debajo de ese traje de superhéroe, está la verdad:

spiderman en la vida real se llama nino.

y es un hombre en movimiento.