mattioli.

Hoy es un día de fiesta.
Cumple este guaso, que se llama mati y se apellida salas.
Si fuera por él, todos los días serían de fiesta.
Recuerdo muy nítidamente cuando lo conocí. Era noche de la barra en terrazo, un verano en carlos paz. Yo fui con yago y juan cruz.
Verano del 2005 más precisamente.
Después de duplicar nuestras billeteras en el casino, nos encontramos con unos amigos de juan cruz. Todos jugadores de fútbol. Entre ellos, el mati salas. Capitán, referente y figura del Deportivo Lasallano. Después de varios miles de litros de porrón en un bar cercano a terrazo, el pequeño personaje agarró una manguera que había en el jardín del bar y nos empezó a mojar. Yo lo conocía hacía media hora.
Una vez adentro de terrazo, mientras la pepa brizuela cantaba, lo perdimos.
La noche trancurrió en paz, hasta que a la salida, me encuentro con este tal mati salas, que me agarra el brazo. Le miro su camisa destrozada y manchada de sangre y lo escucho decirme “eh… loco, vamo a pelear… juntemos gente, loco… vamo a pelear”.
Yo ni su nombre conocía.
Algunos meses después, en la vieja jotapegé se abre la puerta del departamento arte.
Después de jorge, aparece un enano de camisa blanca muy parecida a la de aquella noche.
“este es matías… va a empezar a trabajar acá”.
Ya pasaron casi tres años desde que somos compañeros de laburo y estoy muy feliz de haber recolectado muchísimas anécdotas muy divertidas al lado tuyo.
Feliz cumple, mato. Te quiero mucho, loco.
Quiero se sepas que si alguien se pasa de rosca en el festejo y quiere hundir tu barco, yo voy a ser el primero en evitarlo.
Porque con tu festejo y con tu barco, no se jode.