Mañana es el clásico.
No descubro mucho si digo que un clásico se puede ganar, perder o empatar.
O que “en los clásicos puede pasar cualquier cosa”.
Somos candidatos, parece. Y eso mucho no me gusta.
Pero no importa. Hoy les decía a los del trabajo que “yo no sé si vamos a ganar… pero que vamos a hacer un fiestón, vamos a hacer un fiestón”.
Nosotros somos así.
Bien diferentes a talleres.
Ellos se creen y se dicen superiores.
Nos llaman “bolivianos”. Porque son todos rubios y de ojos celestes y porque tienen la necesidad de tratar despectivamente al otro.
Nosotros no.
Nosotros no somos barrio jardín. Somos barrio alberdi.
Y nos encanta.
Vamos a alentar como la última vez… en todo sentido.
Como cuando la Ferrari nos iba ganando y se cortaban para campeones… pero nosotros metimos un entretiempo de gritos, de emoción, de lágrimas felices y pechos inflados. Y los nuestros salieron y lo dieron vuelta… para terminar ascendiendo en el fitito.
Y en tu cara.
Vos decís que sos el orgullo cordobés.
Nosotros decimos que somos el pueblo, el carnaval.
Mañana jugamos.
Lamentablemente, sin tu gente.
Yo no sé si vamos a ganar… pero que vamos a hacer un fiestón, vamos a hacer un fiestón.
Y te lo vas a perder.
No descubro mucho si digo que un clásico se puede ganar, perder o empatar.
O que “en los clásicos puede pasar cualquier cosa”.
Somos candidatos, parece. Y eso mucho no me gusta.
Pero no importa. Hoy les decía a los del trabajo que “yo no sé si vamos a ganar… pero que vamos a hacer un fiestón, vamos a hacer un fiestón”.
Nosotros somos así.
Bien diferentes a talleres.
Ellos se creen y se dicen superiores.
Nos llaman “bolivianos”. Porque son todos rubios y de ojos celestes y porque tienen la necesidad de tratar despectivamente al otro.
Nosotros no.
Nosotros no somos barrio jardín. Somos barrio alberdi.
Y nos encanta.
Vamos a alentar como la última vez… en todo sentido.
Como cuando la Ferrari nos iba ganando y se cortaban para campeones… pero nosotros metimos un entretiempo de gritos, de emoción, de lágrimas felices y pechos inflados. Y los nuestros salieron y lo dieron vuelta… para terminar ascendiendo en el fitito.
Y en tu cara.
Vos decís que sos el orgullo cordobés.
Nosotros decimos que somos el pueblo, el carnaval.
Mañana jugamos.
Lamentablemente, sin tu gente.
Yo no sé si vamos a ganar… pero que vamos a hacer un fiestón, vamos a hacer un fiestón.
Y te lo vas a perder.
1 comentario:
Yo sé de alguien que va a ir mañana, y que va a mover montañas para que la fiesta, sea una verdadera fiesta y de color bien celeste.
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